Hemos hablado ya de los grandes beneficios que obtiene el cuerpo al andar en bici, desde los físicos hasta los psicológicos, pero, ¿qué ocurre entre el ciclismo y embarazo? ¿Es sano que la mujer monte en bici durante la gestación? ¿Corre algún peligro ella o el futuro bebé?
En la rodada de hoy vamos a intentar resolver algunas de estas preguntas. Aunque, ojo, recuerda que la mejor opinión en estos casos la tienen los especialistas de la salud. De igual manera, no olvides que, así como cada cuerpo es diferente, también lo es cada embarazo.
De esta manera, toma lo que estás por leer como un consejo y no como una guía. Sabemos que el ciclismo es una de tus grandes pasiones, pero, en este caso, consulta a tu médico antes de andar en bici si es que tienes alguna duda.
Ahora sí, toma tu bici junto con las debidas precauciones y acompáñanos en esta rodada maternal.
Ciclismo y embarazo, ¿son compatibles?
No te vamos a martirizar ni a dejar en suspenso hasta el final. Lo primero que debes saber es que, sí, ciclismo y embarazo son compatibles.
Si te estás preguntando el porqué o tienes dudas de esto, la razón por la que la bicicleta y el embarazo son compatibles, es simple y sencillamente porque se trata de un ejercicio sano. ¡Pero no es cualquier ejercicio!
Durante la etapa de gestación, es preferible que las mujeres realicen ejercicios de bajo impacto. Estos son aquellos que no necesitan soportar tanto el peso del cuerpo y, por ende, las articulaciones tampoco sufren tanto.
Los mejores ejemplos de esto son la natación y, por supuesto, el ciclismo. En el primer caso, el cuerpo está suspendido por el agua, en el segundo, por la bicicleta.
De igual manera, un estudio indica que, las mujeres que realizaron ejercicios de intensidad moderada a partir del segundo trimestre, y fueron constantes durante más de seis semanas, presentaron una notable mejoría en su calidad de vida.
Beneficios del ciclismo en mujeres embarazadas
Ahora que queda claro que montar en bici no representa mayor riesgo para las mujeres embarazadas, es importante hablar de los diversos beneficios que esta actividad les trae. Los principales son:
- Reduce los dolores de espalda.
- Previene el estreñimiento y la distensión estomacal.
- Ayuda a tener un mejor sueño.
- Previene el sobrepeso.
- Ayuda a la tonificación muscular, la fuerza y la resistencia.
- Mejora el estado de ánimo y los niveles de energía.
Consejos y precauciones al montar en bicicleta
Aunque ya vimos que el ciclismo y embarazo son compatibles, no está de más tomar en cuenta algunos consejos para salir a pedalear en cualquier momento de la gestación. La actividad física te ayudará a tener un proceso sano, pero no olvides que existen ciertos límites en una condición tan delicada.
Aunque, antes de pasar a esos límites, primero algunos consejos para andar en bicicleta durante el embarazo:
- De ser posible, circula siempre dentro de las ciclovías. Estas te protegerán mejor de los autos al ser carriles exclusivos y tener dispositivos especiales para ello.
- Vigila bien la postura para no provocar dolores adicionales, cuando de lo que se trata es de prevenirlos.
- Hidrátate antes, durante y después de pedalear.
- Consume alimentos sanos después de dejar la bici para recuperar energías.
- Usa ropa cómoda para mantenerte fresca, así como un sujetador deportivo que proteja los pechos.
- Por mucho que seas una ciclista experimentada, en tu condición, evita las grandes distancias. Recorre únicamente lo necesario para una actividad física moderada y hazlo por intervalos.
- Durante el segundo y tercer trimestre, evita los desniveles, obstáculos o zonas con baches para disminuir el riesgo de caídas y no hacer esfuerzos innecesarios.
- En días lluviosos o de alto calor, no salgas a pedalear. Lo primero es peligroso, mientras que una temperatura elevada podría hacerle daño al bebé.
- Independientemente del estado de tu embarazo, es recomendable utilizar una bici fija para ejercicios aeróbicos dentro de casa por el momento.
No te arriesgues en el ciclismo y embarazo
Sabemos que el ciclismo, como cualquier otra actividad que se disfrute, duele demasiado cuando debe pausarse indefinidamente. Sin embargo, en situaciones como un embarazo, puede ser mejor suspenderlo durante un tiempo.
Cuando estás embarazada, es común que sufras mareas o baje tu presión. Si presentas uno de estos episodios al momento de ir en bici, podrías caer.
Debido a que el útero se dilata durante el embarazo, y afecta las venas del intestino grueso, es normal que sufras hemorroides. Si las presentas, el asiento de la bici no te ayudará en nada.
En estos casos, es mejor pausar la actividad en la bici. Si presentas otros malestares, visita a tu médico lo antes posible.
Tranquila, volverás a montar la bici junto a tu bebé
Como bien sabes, realizar una actividad física te ayudará a la gestación por diversas razones. También, por lo que hemos visto aquí, el ciclismo y embarazo son totalmente compatibles y sanos para ti y tu bebé.
La bicicleta y embarazo son dos experiencias que pueden disfrutarse de la mano, siempre y cuando se realicen de la manera correcta y segura. Sin embargo, cabe destacar que practicar esta actividad es recomendable máximo hasta el quinto o sexto mes de la gestación. Pasado este tiempo, lo mejor será dejar descansar la bici unos cuantos meses.
Hasta la próxima. Rueden seguros.